Ya llevamos unos añitos buenos llenando de cantos navideños las calles de nuestro barrio.
A pesar de los poquitos alumnos que hay, con la ayuda de las familias y vecinos hacemos que nuestros villancicos resuenen fuerte en las montañas de Tamadaba y Tirma y sus ecos llenen todo el valle de El Risco en la mañana del jueves anterior a las navidades.
Muchas gracias a todos por su colaboración y acompañamiento en esta jornada tan entrañable.
Gracias también a Tomás y Manuel que todos los años se prestan muy gustosos para deleitarnos con sus voces, instrumentos y entusiasmo.
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