Apenas tuvimos tiempo para realizar algunos juegos: petanca, elástico, soga, fútbol...
Sí pudimos, como cada final de curso, entregar diplomas al alumnado que ya nos deja por trasladarse a otros centros a continuar su formación. Resultó el momento más emotivo de la jornada.
El tiempo no nos permitió mucho más. Nos marchamos a nuestras casas con una sensación algo agridulce.
Seguro que habrá muchos encuentros más en los que podamos llevar a cabo el programa previsto.
Buen verano a todos.